Arranqué el ojo a una planta de cannabis, el cogollo central, y lo pesé. Pesó 30 gramos justos. A las 24 horas secándose pesaba 17.63 gramos (había perdido casi la mitad). A los cuatro días pesaba 7.77 gramos (había perdido más de 3/4). A los 15 días curiosamente pesaba lo mismo, 7.77 gramos, lo manicuré y pesó 7 gramos justos.
En cuatro días perdió toda el agua.
De 30 gramos que pesó en verde o «vivo», pasó a 7 gramos seco y pelado («manicurado») dispuesto para el consumo. Quedó en menos de la cuarta parte. Y eso que no hubo que descontar el tronco y ramas de la planta.
Sirva para instrucción y efectos forenses. Salud. E.